Tras la censura, el despido injustificado

Un grupo de periodistas que en su momento dieron lo mejor de sí como comunicadores sociales pertenecientes a la empresa Diario El Siglo, de Maracay, estado Aragua, finalmente fueron despedidos de manera injustificada por parte del actual patrono: Tulio Manasés Miguel Capriles Mendoza.



Por defender su libertad de expresión y derecho a la información, los profesionales Jamilet Rondón (reportera grafica), Yohana Vargas (periodista) y Gabriel Capriles (periodista), en principio fueron víctimas de la censura impuesta por el jefe de información Jhonny Ozhal, quien junto a la camarilla de jefes de redacción que operan en el diario El Siglo, fueron vetados desde el 07 de febrero de 2007, al punto que sus trabajos periodísticos nunca fueron publicados, y en el caso de Gabriel Capriles y Jamilet Rondón fueron atacados con 'tijerazos' o 'mutilación' en sus informaciones.



La intención de los Capriles Mendoza fue convertir la línea editorial en algo más que la gacetilla complaciente a los intereses del gobernador Didalco Bolívar, quien desde el año pasado sabía que a través de "El viejo Siglo" se haría posible la activación del referéndum revocatorio en su contra.



Por ello la acción a seguir no fue más que la mal utilización de los bienes del estado lo cual se tradujo en el allanamiento ilegal a la empresa la noche del 26 de enero, cuando más de cien Policías del estado Aragua, armados hasta los dientes, con equipos anti motín y todo un despliegue de unidades radio patrulleras, penetraron las instalaciones de la empresa a instancias de Tulio Capriles Mendoza y su progenitora, Mary Mendoza.



Fueron estos 'patronos' quienes le abrieron las puertas a las arbitrariedades, el acoso, abuso de poder y violación de Derechos Humanos. Desde entonces la vida de los más de 250 trabajadores de El Siglo, cambió para siempre.



Durante once noches y diez días los empleados de El Siglo no pudieron entrar a sus puestos de trabajo, por el contrario, un grupo de ellos entre los que destacan César Bracamonte (fotógrafo), Gabriel Capriles (periodista), Jamilet Rondón (fotógrafa), Yorman Pérez (fotógrafo), Mary Capriles (gerente general y hermana de Tulio Capriles), Yohana Vargas (periodista), Melecio León (seguridad), y muchos otros, fueron sacados a patadas de la empresa por parte de la PA.



¿Quién lideró esto?, nada más y nada menos que el mil veces denunciado por el colectivo aragüeño, Comisario Dennys Méndez, quien aceptó la despreciable misión del comandante general (hoy ex comandante) Angel Mercado, de tomar arbitrariamente las instalaciones del diario El Siglo, secuestrar y golpear a sus trabajadores.



Precisamente durante años El Siglo denunció con nombres, apellidos y cédula de víctimas los atropellos y presuntos homicidios llevados adelante por Dennys Méndez, quien pronto tendrá que enfrentar juicio por el crimen de Bertín Rubén Ramírez, ocurrido dentro de las instalaciones de la comisaría 23 de Enero, en el barrio del mismo nombre, cuando se encontraba al mando de Méndez, y en el cual también participó el inspector Jhonny Barbieri, otro de los policías que vejó y amenazó de muerte a los periodistas de El Siglo la madrugada del 27 de enero.

Llamado al Ministerio Público

La fiscalía del Ministerio Público de Aragua está al tanto de la situación y ha logrado recabar buena parte de las pruebas que servirán para acusar a los policías sospechosos en el atentado que sufrieran los periodistas de el siglo la madrugada del 27 de enero de 2007.

Del mismo modo, en la Fiscalía General de la República se ha denunciado oportunamente esta situación, de allí que las víctimas elevan sus peticiones al propio fiscal Isaías Rodríguez, para que agilice cuanto pueda la entrega de actos conclusivos por parte de los fiscales nacionales y regionales comisionados en el caso El Siglo.

Ministerio del Trabajo pendiente

Como una deuda, califican los trabajadores despedidos injustificadamente del diario El Siglo la actuación de las autoridades del Ministerio del Poder Popular del Trabajo, pues aún cuando se activaron rápidamente el 06 de febrero de 2007 para atender el llamado de quienes se encontraban fuera de sus puestos de trabajo, no cabe duda que en poco han hecho seguimiento al caso el siglo, probablemente por el hecho de que el Ministerio del Trabajo ha tenido mucho quehacer en relación al caso RCTV.

Sin embargo, los desempleados de Aragua, así como de otras regiones del país reclaman su presencia inmediata para que la respuesta a sus casos sea pronta y sin contratiempos.

El Ministerio del Trabajo, a través del abogado José Gregorio Villarroel, así como la abogada Olga Vede y otros representantes, fueron llamados por los trabajadores de el siglo para atender la crisis, la mañana del 04 de febrero, en plena concentración para la marcha que conmemora el nacimiento de la revolución bolivariana.

Fue por los trabajadores que el Ministerio del Trabajo acudió a resolver el asunto el 06 de febrero, pues a ninguno de los actuales patronos (Tulio Capriles Mendoza y Mary Mendoza) les importaba que sus empleados, quienes han trabajado duramente para que cada día aumenten su fortuna, estuvieran más de diez días durmiendo, comiendo, evacuando y esperando poder entrar a sus puestos.

Con el arbitraje de José Gregorio Villarroel, se logró firmar un convenio entre empleados y patronos, pero a la fecha ninguno de estos puntos se ha cumplido, y esto lo saben las autoridades del Ministerio del Poder Popular Para el Trabajo.

Lo que nadie entiende es ¿por qué se permitió que los trabajadores de el siglo sufrieran atropellos de toda índole?.

Además de la censura impuesta por Tulio Capriles Mendoza y Mary Mendoza, dentro de la empresa ha ocurrido toda clase de delitos, además de que el propio Tulio Capriles Mendoza comanda un cuerpo armado privado denominado OTC (Organización Tulio Capriles), conformado en su mayoría por sujetos con cuentas pendientes ante la ley, antecedentes penales, entre otros.

Precisamente estos sujetos se han dado a la tarea de perseguir hasta en el supermercado a los trabajadores de El Siglo, amenazándolos de muerte, aterrorizándolos y a muchas mujeres de la empresa amedrentandolas con atacarlas sexualmente.

El 20 de marzo, un chofer de la empresa, identificado como Alfonzo Colina, fue atacado cobardemente por cuatro escoltas de Tulio Capriles Mendoza, quienes le golpearon hasta la saciedad, y aún las autoridades no se han pronunciado sobre el caso.

Es hora de que el GOBIERNO BOLIVARIANO tome cartas en el asunto, pues así como un individuo que representa la oligarquía hedionda de Maracay, con el cerebro tardo y borracho de ansias de poder ataca sin contemplaciones a sus propios empleados con libertad e impunidad, pronto se verá la misma actuación de quienes se crean poderosos por el mero hecho de tener dinero y estar en componenda con gobernadores moribundos.