NO SE CONFÍEN CON PERÚ
Gabriel Capriles, Maracay -Venezuela En la reciente conexión que por unas 24 horas realicé en la ciudad de Lima pude palpar cierto sentimiento de decepción y hasta de rabia por el hecho de que ahora Venezuela esté desde hace ya algún tiempo mejor ubicada que Perú en el contexto futbolístico de Suramérica.
!Qué tal raza! No puede ser posible que ahora ni le ganemos a Venezuela, dijo un limeño de a pié en un autobús que venía de El Callao y pasaba por el aeropuerto Jorge Chávez rumbo a el centro.
Ese sentimiento está ahí, palpable y latente y para el 6 de septiembre se ha convertido en una especie de compromiso de vida o muerte para los peruanos.
Lamentablemente en Venezuela la opinión acerca de este partido de con quienes hasta ahora he dialogado raya en el exceso de confianza, cuestión que nos motivó a escribir esta nota.
Particularmente creo que el partido con el Perú será muy difícil no solo por estas razones que ya explicamos sino porque a la vinotinto le ha costado un mundo ganar en Lima.
Los peruanos andan buscando afanosamente un proceso regenerativo y de renovación porque en los últimos años han experimentado un severa crisis en donde muchos factores han incidido entre ellos la indisciplina de sus jugadores.
Sin embargo, en estas condiciones, un equipo como Perú se hace mucho más peligroso.
Venezuela, ya tiene fútbol y jugadores super internacionales, lo que hace falta es un toque de suerte, mucha concentración y dejar el divismo a un lado.
Sí tenemos con qué pero no podemos cantar victorias como algunos que ya andan por allí diciendo que vamos a golear a Perú.
Sobre el compromiso contra los paraguayos, debemos decir que los guaraníes han sido siempre muy regulares y extremadamente competitivos especialmente en su cancha del Defensores del Chaco y ahí un empate sería un triunfo nacional.
Perú juega al toque fino y en corto pero toda la vida ha carecido de profundidad mientras que Paraguay es una selección llena de fuerza y rápida que busca los espacios y contragolpea. Esperemos para ver que pasa en estas dos fechas. Adelante Aragua, adelante Venezuela.
!Qué tal raza! No puede ser posible que ahora ni le ganemos a Venezuela, dijo un limeño de a pié en un autobús que venía de El Callao y pasaba por el aeropuerto Jorge Chávez rumbo a el centro.
Ese sentimiento está ahí, palpable y latente y para el 6 de septiembre se ha convertido en una especie de compromiso de vida o muerte para los peruanos.
Lamentablemente en Venezuela la opinión acerca de este partido de con quienes hasta ahora he dialogado raya en el exceso de confianza, cuestión que nos motivó a escribir esta nota.
Particularmente creo que el partido con el Perú será muy difícil no solo por estas razones que ya explicamos sino porque a la vinotinto le ha costado un mundo ganar en Lima.
Los peruanos andan buscando afanosamente un proceso regenerativo y de renovación porque en los últimos años han experimentado un severa crisis en donde muchos factores han incidido entre ellos la indisciplina de sus jugadores.
Sin embargo, en estas condiciones, un equipo como Perú se hace mucho más peligroso.
Venezuela, ya tiene fútbol y jugadores super internacionales, lo que hace falta es un toque de suerte, mucha concentración y dejar el divismo a un lado.
Sí tenemos con qué pero no podemos cantar victorias como algunos que ya andan por allí diciendo que vamos a golear a Perú.
Sobre el compromiso contra los paraguayos, debemos decir que los guaraníes han sido siempre muy regulares y extremadamente competitivos especialmente en su cancha del Defensores del Chaco y ahí un empate sería un triunfo nacional.
Perú juega al toque fino y en corto pero toda la vida ha carecido de profundidad mientras que Paraguay es una selección llena de fuerza y rápida que busca los espacios y contragolpea. Esperemos para ver que pasa en estas dos fechas. Adelante Aragua, adelante Venezuela.