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Publicado el sábado 01 de marzo del 2008
Denuncian que periodista venezolano
corre peligro de muerte en la cárcel
corre peligro de muerte en la cárcel
By HELENA POLEO
Activistas en Miami han denunciado que el periodista venezolano José Rafael Ramírez, preso desde hace ocho meses en Venezuela, está al borde de la muerte tras meses de problemas médicos y más de dos semanas de huelga de hambre en protesta por irregularidades en su caso.
''La salud de Ramírez, quien padece de diabetes y presión arterial alta, se ha complicado en niveles alarmantes que hacen temer por su vida'', aseveró Patricia Andrade, la presidenta de Venezuela Awareness Foundation, una organización que defiende los derechos humanos con sede en Miami.
El periodista se encuentra detenido desde junio del 2007 en la cárcel La Planta, en Caracas, bajo acusaciones de extorsionar a un conocido empresario venezolano. Ramírez, quien aún no ha ido a juicio, ha rechazado todos los cargos en su contra.
La salud del preso sufrió un rápido deterioro en diciembre, y un médico forense que lo examinó en la cárcel afirmó que se encontraba muy grave, por lo cual recomendó que lo trasladaran a un sitio donde pudiera recibir cuidado médico apropiado.
Esta medida sustitutiva de libertad la concedió el 22 de enero del 2008 el juez de causa Gilberto Piñeiro. Sin embargo, en contra de lo estipulado por la ley, la libertad de Ramírez quedó por horas en suspenso.
A Piñero lo despidieron de su cargo más tarde, y de inmediato lo sustituyó la jueza Aura Alemán Marcano, quien al instante revocó la medida de libertad de Ramírez.
Por esta decisión, el periodista comenzó una huelga de hambre. Su esposa, Matilde Paiva, se encadenó a las puertas del Palacio de Justicia del estado Aragua, y también emprendió una huelga de hambre. Sin embargo, Paiva se desmayó pocos días más tarde, y fue llevada a un hospital.
''El sólo pide su derecho a ser juzgado en libertad'', aseveró a El Nuevo Herald el abogado del periodista, José Luis Tamayo, desde Caracas. ``Además, protestamos que es un delito no cumplir con la orden de excarcelación de un juez''.
Tamayo afirmó que Ramírez se encuentra en estado muy grave, y que el pasado 20 de febrero fue ingresado de emergencia en un hospital militar. Una vez estabilizado, fue devuelto a La Planta cuatro horas después.
''Ni siquiera lo mantuvieron una noche por observación'', acotó el abogado, quien agregó que teme que ``su muerte es inminente''.
A la vez, Andrade hizo un llamado a la comunidad internacional para que interceda por el estudiante universitario Raúl José Díaz Peña, quien cumplió esta semana cuatro años de detención.
Andrade denunció que el joven, acusado de participar en los atentados dinamiteros contra las embajadas de Colombia y España en el 2003, permanece internado y sin derecho a juicio en condiciones deplorables, sin suficiente ventilación ni sol, una situación que ha afectado gravemente su salud en los calabozos de la cárcel de la policía política (DISIP) en Caracas.
La activista dijo que Díaz sufre de una severa infección en el oído, y que varios médicos de la cárcel ya han determinado que debe ser operado de inmediato. Los abogados de Díaz han pedido que sea trasladado a una clínica para la operación, y luego a su casa para recuperarse.
Hasta ahora todas sus peticiones han sido negadas, a pesar de que el joven cuenta con la protección de medidas cautelares otorgadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en el 2005.
El caso de Díaz ha atraído la atención de congresistas de la Florida, incluyendo la de Ileana Ros-Lehtinen, quien envió una carta la CIDH en julio del 2007 pidiendo que actúen sobre el hecho de que el gobierno venezolano no ha acatado las medidas cautelares. La oficina de Ros-Lehtinen aún no ha recibido respuesta de la CIDH.