Yohana Mariané Vargas – El Huracán “Nada mejor que la verdad”
Por si fuera poco los problemas de fondo que presenta la Inspectoría del Trabajo de Maracay: escasez de funcionarios, retardos en los procesos, reenganches que no se cumplen, solvencias laborales a empresas que infringen la ley, corrupción solapada, entre otros, ahora la sede de este organismo en Maracay es una verdadera laguna de podredumbre.
Desde la entrada al casi destruido edificio donde se ubica la inspectoría, hasta el piso tres donde funcionan sus oficinas, el usuario será recibido por un reguero de agua sucia y barro, en virtud de las tuberías reventadas y por las cuales no se observa a ningún obrero reparándolas.
Quienes entren y salgan tienen que evitar resbalar, cosa de la que no escapan los niños que van en compañía de los adultos y como este miércoles, muchos cayeron al sueño ensuciándose sus ropitas y mojándose con el agua putrefacta.
Subir por las escaleras que conducen a la inspectoría siempre ha sido un problema porque las barandas están oxidadas y en algunos tramos no existen, y ahora con la laguna negra de inmundicia es imposible llegar en buen estado hasta las oficinas donde se reclaman los derechos de los trabajadores de la entidad aragüeña.
Lo increíble es que por el momento sea una mujer la inspectora encargada del ministerio del Trabajo – Aragua, y con tal falta de delicadeza ha permitido que su entorno laboral sea un deprimente departamento embargado por la desidia.